La bloguera de terror de 18 años Ashlee Martinson, una bloguera de terror que se llamaba “Vampchick” cometió lo impensable, disparó y mató a su padrastro justo antes de apuñalar a su madre más de 30 veces, todo mientras sus hermanos pequeños estaban encerrados en un dormitorio. Al día siguiente del crimen, el 8 de marzo de 2015, fue acusada de dos cargos de homicidio en primer grado, pero se declaró “inocente por defecto mental”. El viernes llegó a un acuerdo con la fiscalía. Los fiscales planean recomendarle que cumpla 40 años de prisión. Su abogado pide una sentencia de ocho años.
Martison afirma que el asesinato se desencadenó después de años de abuso por parte de sus padrastros. Un experto entrevistó a Martison y dijo que sufre de depresión severa y trastorno de estrés postraumático debido a la violencia que experimentó y al abuso que presenció que su madre, hermanos y mascotas de la familia reciben a manos de su padrastro.
Según la policía, Martison se describía a sí mismo como un “adicto al terror” y escribió el blog titulado “Nightmare”.
Esta joven tuvo una vida dura y problemas mentales, pero alguien le echará la culpa al horror, siempre lo hace, y eso es ridículo.